El secreto de los espacios de trabajo
En la actualidad, la mayoría de personas dedicamos gran número de horas a nuestra actividad laboral, de ahí la importancia de que el ambiente de trabajo sea sano, sin conflictos y con espacios que nos den descansos durante la jornada laboral.
Un espacio libre de estrés, promueve beneficios a nivel personal al liberar emociones negativas como la tensión, la incertidumbre o dudas a la hora de afrontar ciertas tareas, a la vez que incrementa la eficiencia y promueve la relación de manera positiva entre compañeros.
La OMS promueve crear ambientes de trabajo saludables, en base a tres aspectos fundamentales. En primer lugar en términos de ética empresarial, nos indica que lo más correcto es que los trabajadores se sientan cómodos en la empresa, puesto que es un derecho humano y debe ser respetado. En segundo lugar, nos indica que la felicidad de los trabajadores se refleja directamente en su productividad, siendo la decisión más inteligente de cara a la organización de la empresa, puesto que si se promueve el bienestar de los empleados la empresa verá los resultados en su productividad. En tercer lugar, el respeto al trabajador y el desarrollo de un buen ambiente de trabajo se encuentra recogido dentro de marco legislativo, siendo una ley fundamental a cumplir por las empresas.
Una organización, que establece dentro de sus objetivos, promover el bienestar de sus trabajadores, obtendrá que el ambiente laboral se encamine hacia un mismo fin común, trabajando en:
La participación de la empresa en la comunidad
Dotar de recursos personales de salud
Favorecer el ambiente físico del trabajo
Impulsar el ambiente psicosocial del trabajo
Todo ello, incluiría un conjunto de actitudes, creencias y prácticas de los empleados en su lugar de trabajo que potenciaría la mejora del estado de ánimo, reduciendo los niveles de estrés y por lo tanto disminuyendo el riesgo de contraer enfermedades derivadas.
Un buen entorno de trabajo está formado por espacios con baja hostilidad, placenteros y con personas que aparte de compartir un objetivo común por su actividad laboral, puedan compartir vivencias y tiempo de calidad, potenciando las relaciones sociales y laborales.
La principal diferencia de un espacio de trabajo diseñado para el bienestar es que proporciona espacios distintos para facilitar la realización de los diferentes tipos de trabajo a lo largo de la jornada laboral, espacios abiertos y cerrados, individuales o grupales, con posibilidad de luz natural…
La privacidad sigue siendo importante en el espacio de trabajo para poder tener conversaciones confidenciales, realizar llamadas telefónicas en silencio y poder concentrarse sin distracciones. Una tipología de espacios abiertos y privados cubre la necesidad de las personas de disponer espacios donde puedan trabajar en equipo o concentrarse, en función de sus necesidades.
En resumen, no hay duda de que un mayor bienestar de los empleados aumenta la productividad y la creatividad, reduce el estrés y el riesgo de contraer enfermedades, así como favorece conectar a las personas con sus compañeros y con la organización.
Hazlo siempre lo mejor que puedas. Lo que siembres ahora, cosecharás más tarde.
