La fórmula para saber delegar responsabilidades
Una de las funciones principales de las organizaciones competitivas y exitosas, reside en la voluntad y en el compromiso de reconocer el valor de cada componente de la empresa y por lo tanto de su capacidad funcional. Delegar responsabilidades dentro de una organización, desde el punto de vista más humano es una acción de confianza y reconocimiento de valor en el desarrollo de las funciones laborales.
Un tejido organizacional, que se caracteriza por una delegación de responsabilidades, incrementa el equilibrio para la salud física y mental de cada componente, así como el de la empresa. Pongamos un ejemplo, un empresario que no confía en el grupo de personas que conforman su organización asumirá un conjunto de decisiones y responsabilidades que en ocasiones le harán restar tiempo, esfuerzos y energías para otras de mayor importancia, repercutiendo directamente en su salud mental en forma de estrés, tensión, frustración…y un conjunto de emociones enmarcadas como negativas. Sin embargo, cuando un empresario delega responsabilidades, demuestra a su equipo un grado de confianza que será recibida por los trabajadores con mayores niveles de motivación e implicación por su parte dentro de la empresa.
Un aspecto fundamental a conocer en la delegación de tareas, es diferenciar entre un reparto de tareas y una delegación, radicando la diferencia en que delegar requiere dar autonomía a un miembro de la organización para asumir su responsabilidad.
Desde el punto de vista psicológico, delegar requiere de seguir unas pautas para conseguir su logro:
En primer lugar, es necesario seleccionar a las personas adecuadas para función. No todas las personas poseen la capacidad o el nivel de preparación que requiere la tarea, con independencia de la responsabilidad, por pequeña que parezca.
En segundo lugar, saber comunicar las funciones de manera eficaz. Cualquier miembro de la organización ha de conocer qué se espera de sus funciones y que ha de hacer, información que debe ser comunicada con asertividad, como se explicó en el artículo (…..)
En tercer lugar, proporcionar recursos, materiales y herramientas, así como un apoyo personal, es fundamental para conseguir que el miembro del grupo desarrolle su autonomía en aras de poder tener libertad para desempeñar su responsabilidad con seguridad.
Con todo ello, es importante destacar que aquellas organizaciones que presentan la capacidad de delegar responsabilidades disminuyen notablemente los niveles de cansancio y estrés, permitiéndoles disfrutar de aspectos positivos dentro de la organización y reduciendo los niveles de exigencia interna, por ello es importante confiar en la voluntad y las capacidades de los demás, no dejarse dominar por las incertidumbres y los miedos infundados, focalizar la atención en los puntos fuertes de los compañeros, reforzar la autoestima… Recuerda que el intentar tener el control de toda situación, no es garantía de eficacia y lejos de acercarte a tu objetivo final, generara una serie de emociones con tinte negativo que debilitara la capacidad de adaptación y logro deseado.
Cada persona dentro de una organización, tiene su propia manera de cumplir sus funciones, por ello, se ha de centrar la atención no en como desarrolla su trabajo, si no en el cumplimiento de los objetivos.
